Los portugueses con su emigración, se encargaron de llevar la gastronomía portuguesa a su país de destino, conquistando paladares, un ejemplo de ello es el Bolo Do Caco. Este tradicional pan de la Isla Da Madeira, que es hecho con harina y batata ha sido incluido en las parrillas de familias lusas y venezolanas.
Con los años y el intercambio cultural se ha modificado la preparación del mismo, sin embargo, un madeirense sabe que el Bolo Do Caco se calienta y se le unta mantequilla de ajo y perejil para lograr la combinación de sabores característico de la isla.
María Dolores Gouveia y Elizabeth Gouveia, son dos portuguesas provenientes de la isla que se han encargado en los últimos años de deleitar a toda la comunidad portuguesa en Caracas con el tradicional Bolo Do Caco Madeirense, logrando que estos con tan solo un mordisco, se trasladen a su país natal.
Ambas se despiertan muy temprano, específicamente a las 5 de la mañana para comenzar el proceso de producción de los bolos, la receta que usan es heredada de ancestros. Entre ambas se encargan se preparar la mezcla y amasar artesanalmente los panes que luego serán cocinados en los hornos de su casa. Adicional, realizan la mantequilla para acompañar los panes. Sabor y frescura son las palabras que definen a este producto.
Bolo Do Caco Caracas, es el nombre que estas parientes eligieron para ponerle a su negocio familiar que actualmente es recibido en la mesa de muchos portugueses y venezolanos.
Aunque actualmente se encuentran en la producción y venta de bolos do caco artesanales, hace 30 años María Dolores tenía una panadería en Maracaibo que era muy famosa. Adicionalmente, preparaba panes para el reconocido restaurant de espetadas llamado parrilladas familiar Da Silva.
Durante estos años han tenido que enfrentar varios desafíos, desde implementos de producción hasta materia prima, como la batata blanca que es complicada de conseguir en Caracas, sin embargo, la receptividad y el cariño que obtienen en cada entrega las motiva a seguir trabajando y elaborando estos panes.
El propósito de ambas con este negocio es transmitir a otras nacionalidades la cultura y gastronomía portugués que siempre ha estado presente en su mesa y que va de generación en generación.
¿Cuál es el mayor aprendizaje que les ha dejado esta actividad?
Ver la receptividad de no solo portugueses, sino de como una tradición, una costumbre portuguesa le gusta a muchas personas sin importar su nacionalidad.
¿Qué es lo que más les gusta de su trabajo?
Lograr que quienes lo prueben se trasladen a Madeira en un solo bocado.
Un consejo para sus colegas…
Les deseo muchos éxitos a mis colegas y paisanos en sus negocios y emprendimientos.
A su juicio, ¿cuál es la clave del éxito?
Trabajar duro por lo que se quiere. Tener constancia y disciplina para lograrlo.
¿Cómo ven el futuro?
Trabajando.
Lo mejor que tiene Venezuela
Venezuela tiene muchas cosas hermosas, como sus paisajes que no tiene que envidiarles a otros países, así como también el calor de su gente que es único.
¿Cómo les gustaría ser recordado en esta labor?
¡De la mejor manera! Donde prueban el mejor bolo do caco.