El 26 de Agosto de 1984, un grupo de portugueses del Estado Lara, conformado en su mayoría por madeirenses, tienen la idea de reunirse en un espacio que les brinde armonía y seguridad, en el que puedan continuar con sus tradiciones y compartirlas con otros paisanos, además de incorporar a los larenses en las actividades. Es así como nace la Asociación Civil Centro Atlántico Madeira Club.
Se trata de una asociación sin fines de lucro que ofrece los espacios necesarios para la convivencia de la comunidad luso venezolana en la región. Desde el 14 de diciembre del mismo año, esta asociación cuenta con una sede propia en el sector Agua Viva del municipio Palavecino de Cabudare, a tan sólo 10 minutos de Barquisimeto, la capital musical de Venezuela.
Un hilo musical acompaña a los visitantes del club desde que pasan la entrada principal hacia la piscina, la capilla, el parque o las canchas deportivas. Siempre con el volumen adecuado para que nadie se sienta aturdido por la música tradicional portuguesa o el pop del momento.
Quienes visitan el Madeira Club lo refieren como uno de los centros más bonitos del país, lo que en cierto modo ha fortalecido las ganas de las juntas directivas por continuar trabajando a favor del crecimiento de la institución, donde las obras nunca se detienen, con la finalidad de brindarles la mayor cantidad de servicios a los socios.
A diferencia de otros clubes, en el Atlántico Madeira cada acción corresponde a una participación social, por lo que cada socio tiene su título de propiedad, y basta con la aprobación de la Junta Directiva para que los interesados puedan optar por la compra de una acción.