Los emigrantes madeirenses insistieron en la necesidad de conexiones aéreas desde Sudáfrica y Venezuela a Madeira, dijo Rui Abreu a los periodistas en la presentación de las conclusiones del Consejo de la Diáspora Madeirense que se reunió hoy en Funchal, con la presencia de 18 de los 26 integrantes de esta organización.
El Director de Comunidades y Cooperación Externa recordó que el vuelo prometido para el 25 de julio desde Caracas no tuvo lugar, repitiéndose lo ocurrido el año pasado con los 18 viajes anunciados, en vísperas de estos encuentros de representantes de las comunidades de emigrantes en la región.
El representante del Gobierno regional argumentó que la solución, en el caso de Venezuela, sería aprovechar una de las tres conexiones semanales Caracas-Lisboa, ampliándola a Madeira.
En cuanto a Sudáfrica, insistió en que es «incomprensible» que no haya «una conexión directa de TAP desde hace 12 años con un país en el que viven medio millón de portugueses», y añadió que es «una situación difícil de explicar a los emigrantes».
Los consejeros de la diáspora madeirense volvieron a reclamar que «se reconozca a los emigrantes el derecho de voto en las elecciones legislativas regionales», instando a la Asamblea Legislativa de Madeira y a la Asamblea de la República a «actuar en consecuencia» para reforzar «la presencia y el peso de las comunidades en los órganos autonómicos».
Entre los asuntos abordados en la reunión, según el texto de las conclusiones, los consejeros elogiaron la creación de un fondo financiero de apoyo psicológico a las víctimas de la violencia en Sudáfrica.
Los emigrantes en ese país «no están horrorizados por el aumento de la inseguridad, pero están preocupados. La situación en Venezuela es un poco mejor que en Sudáfrica», afirmó Abreu.
El Consejo también defendió que el Gobierno profundice en su labor de mejora de los servicios consulares portugueses en todo el mundo, «dotándolos de los medios humanos, técnicos y financieros adecuados para cumplir su misión».
El director regional de las Comunidades Madeirenses añadió que se ha hablado de «la intención de mejorar» los servicios prestados en estas representaciones, lo que «no ocurre en la práctica».
Rui Abreu puso como ejemplo la situación en Londres, donde muchos emigrantes consideran más eficaz viajar a Madeira en avión para resolver sus trámites.
En relación a los contratos programa firmados con distintas asociaciones, el representante del Gobierno Regional aseguró que «están aprobados y en vigor, y los fondos deben transferirse siempre que se cumplan las formalidades legales».
El director regional mencionó que estos convenios representaron este año apoyos por un total de 50 mil euros, valor que señaló ser posible en el actual marco presupuestario, asegurando que el monto «no será menor el próximo año».
También señaló que, aunque el reglamento permite el apoyo a iniciativas culturales, debido a la situación de las comunidades, los fondos se destinaron a proyectos presentados de carácter social.
«El Consejo destaca la importancia que tiene para la Región Autónoma de Madeira la inversión procedente de la diáspora, así como las medidas que se han puesto en marcha para facilitarla», reza uno de los párrafos del texto de las conclusiones de la reunión.
Los consejeros añaden que «esta inversión es igualmente importante para las comunidades, ya que permite la diversificación y favorece la internacionalización de las empresas madeirenses, acercándolas a las distintas sociedades de acogida».
En esta reunión también se elogió el trabajo realizado por el Gobierno Regional de Madeira para combatir la pandemia del covid-19, que «será presentado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre en Nueva York».
Los consejeros programaron el próximo Foro Mundial de Madeira para el 25 de julio de 2024 y la reunión del Consejo de la Diáspora para el día siguiente.