El Estado Delta Amacuro comprende todo el Delta del Orinoco y tiene como capital a Tucupita. Pertenece a la zona virgen y cálida, dividido por el Orinoco en dos grandes partes: la del Norte, que comprende el Delta del Orinoco, y la del Sur, la porción del Territorio situado en la Guayana Venezolana.
Comprende una extensión geográfica de 40.200 Km2 y está fraccionada en cuatro divisiones político-administrativas municipales. Posee la mayor reserva Camaronera de América Latina; produce arroz y tiene gran capacidad para la cría de ganado bufalino.
Los escenarios naturales que posee Delta Amacuro y la existencia de los Castillos de Guayana en áreas geográficas deltaicas, lo convierten en un estado con alto potencial turístico histórico. La existencia de indígenas en su hábitat y la navegabilidad de la mayor parte de sus caños, hacen de este Estado su parada obligada para disfrutar de las maravillas de la naturaleza.
En el sector del Delta del Orinoco abierto al oceáno Atlántico, existen numerosas islas aluviales formadas por sedimentos fluvio-marinos adosadas a la costa y bordeadas por manglares, palmeras de moriche, manacas y temiches. En su zona septentrional sobresalen Isla Cocuina, Isla Mariusa, Isla Redonda e Isla Tobejuma. De la zona media entre las bocas de Araguao y Lorán, se distingue un extenso grupo de islas pequeñas, destacando Caneima, Tobeina, Burujoida, Iduburojo, avanzando más hacia el mar afuera las islas Cidras y El Barco.
Cascadas como el Salto de la Golondrina en el caño Acoima, el Salto de Casacoima, el Salto de Socoroco y los raudales del Toro, captan la atención de los más arriesgados.
Delta Amacuro se caracteriza por ser un estado donde el principal atractivo son las construcciones coloniales y los templos religiosos. Estos atractivos son de visita obligada para todos los turistas que visitan este entidad; entre ellos: el Castillo El Padrastro o San Diego (Fuerte Campo Elías); el Castillo de San Francisco de Asís o Fuerte Villapol; la Catedral Divina Pastora y la Iglesia de San José.