Seguramente, muy pocos han pensado en lo que había en nuestro continente hace millones de años. Mucho menos qué era lo que habitaba lo que hoy conocemos como Venezuela, un país que ha sido reconocido en el mundo por sus reservas petroleras.
Pues hace unos días se realizó uno de los más grandes hallazgos. Un grupo de paleontólogos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), encontraron rastros de un armadillo del tamaño de un carro, un cocodrilo más grande que un autobús y un tigre dientes de sable al mejor estilo de la “Era de hielo”.
Pues sí, todo eso se encontró nadando en una de nuestras reservas petroleras, lo que ha traído importantes noticias para los estudiosos de la materia, quienes no encontraban rastros tan importantes desde hace algún tiempo.
“Tenemos unos 12.000 ejemplares catalogados, de distintas eras. En Venezuela tenemos esa riqueza que viene de cuando el océano Atlántico se origina, hace 200 millones de años, se da la deriva del río Orinoco hace unos ocho millones y se cierra el istmo de Panamá hace unos 5 o 3 millones”, dijo el jefe del Laboratorio, Ascanio Rincón.
Hasta ahora se ha detectado, que Venezuela tiene 102 localidades con fósiles al norte del Orinoco, además de otro de los tesoros de la colección del Ivic, un fémur perteneciente a un mastodonte gigante de hace 25.000 años.
Los fósiles de dinosaurios encontrados en nuestro país son variados, y son tan pequeños como los de un pollo sin plumas parecido a una iguana, y tan grandes como pelícanos de tres metros y 12 millones de años o gigantes osos perezosos que eran terrestres, a diferencia de sus parientes contemporáneos, que habitan en los árboles.
Ahora, los científicos venezolanos se enfocan en comprobar que para la época no sólo vivieron en este territorio todos esos animales, sino que también desde entonces existió vida humana en este pedazo de tierra.
Este tipo de hallazgos son de suma importancia científica e histórica para un país, pues más que decirnos de dónde venimos, nos hace una referencia de hacia dónde vamos.