En el marco de la construcción de edificaciones ecológicas sustentables en el tiempo, hay países como Estados Unidos que han creado instituciones que trabajan en pro de este tipo de proyectos, tal como el US Green Building Council, ente encargado de fijar normas y supervisar las obras.
Este ente instauró las certificaciones de Liderazgo en diseño energético y ambiental, que permanentemente son evaluadas para su mejora y que obedecen a un conjunto de normas sobre la sostenibilidad, eficiencia en el aprovechamiento del agua, energía e impacto atmosférico, así como materiales y recursos empleados, la calidad del ambiente interior, e innovación y proceso de diseño.
El parámetro con mayor valor para obtener estas certificaciones son el uso eficiente de las energías, por lo que con este conjunto de normativas y sus índices de medición se trata de estandarizar y cuantificar las variables que inciden en la eco-eficiencia de una construcción verde.
Según la certificación que obtenga la edificación aumenta su sostenibilidad, ya que estas pueden reducir entre el 30% y el 70% de energía de uso convencional, del 30% al 50% de agua, entre el 50% y el 90% del costo de los residuos, y el 35% de las emisiones de dióxido de carbono, los que se traduce en mejoras en la calidad del aire, del agua y en la reducción de los residuos sólidos en la zona de implantación de la edificación.
Aunque parezca extraño, los edificios tradicionales son productores de emisiones de carbono, gas que promueve el calentamiento global, tanto que en las grandes ciudades como Londres y Nueva York los edificios son responsables del 80% de las emisiones anuales de CO₂, generando más dióxido de carbono que los carros. Recuerda que cuidar hoy es preservar el futuro de las nuevas generaciones.