
El agradecimiento y la humildad son los valores más identificativos de la emigración portuguesa en el mundo y, quizás, son las características que más marcan la diferencia entre los portugueses que emigraron y los que nunca abandonaron su tierra natal.
Sin querer entrar en comparaciones, queremos hablar un poco de como fue el año 2022 para la comunidad residente en Venezuela. Una comunidad que, aunque sabemos ha sido la más perjudicada por los «robos» de algunos bancos portugueses y también víctima durante este año del trato xenófobo de esos mismos bancos, mantiene el optimismo y muestra su agradecimiento por estar viva, activa y unida, reconociendo los beneficios, apoyos, seguimiento y atención por parte de las entidades gubernamentales de su país de origen.
Un año de cambio de Embajador, reconocido por el Gobierno Nacional. Un diplomático que llegó con una actitud diferente, de diálogo, respeto y cercanía con las autoridades que gobiernan el país donde vivimos y hacemos nuestra vida cotidiana. Aunque la Embajada ha sido bien renovada, aún carece de una representación de AICEP y de un Agente de seguridad, como ocurría en el pasado.
En el aspecto consular, este año culminaron funciones los Cónsules Generales de Portugal en Caracas, Licínio Bingre do Amaral, y Valencia, Rosa Tavares, que realizaron una excelente labor en sus respectivas jurisdicciones. Si bien es cierto que el puesto de la capital fue asumido rápidamente por Ricardo Cortes, lamentablemente el servicio del estado Carabobo continúa sin un cónsul designado. Esto no significa que la comunidad haya sido abandonada: por el contrario, sabemos que los servicios a los usuarios están funcionando satisfactoriamente y que los equipos, tanto de Valencia como de Caracas, se encuentran comprometidos con la comunidad.
Justamente al hablar del ámbito consular, es necesario agradecer al Gobierno portugués y a las Secretarías de Estado de las Comunidades Portuguesas y Asuntos Consulares por mantener la gratuidad del servicio; una medida que ha representado un gran beneficio, único en el mundo, para quienes hacen vida en tierras criollas. También agradecemos las ayudas estatales otorgadas las instituciones luso-venezolanas y la corrección del error en la asignación de fondos al Lar Padre Joaquim Ferreira. Un reconocimiento a la importante de la comunidad luso-venezolana.
En términos generales ha sido un año de encuentros, reapertura de actividades sociales, deportivas y religiosas, visitas de representantes gubernamentales y, especialmente, el año de la inauguración del Santuario de Nuestra Señora de Fátima en el municipio Carrizal del estado Miranda.
Digno de destacar el papel del Secretario de Estado de las Comunidades Portuguesas, Paulo Cafôfo, quien mostró afecto e interés por los portugueses en Venezuela, así como también del Presidente del Gobierno Regional de Madeira, Miguel Albuquerque, que recorrió numerosos estados del país, siempre con simpatía y proximidad. No menos importante fue la presencia del Director Regional de las Comunidades y Cooperación Externa de Madeira, Rui Abreu, además de la Secretaria de Estado de Exclusión Social y los autarcas de Ponta do Sol, Calheta, Cámara de Lobos y São Vicente.
Un año también de muchas actividades benéficas y sociales, incluyendo el regreso del esperado Día de Madeira en Venezuela, que no se celebraba desde hacia varios años y que en esta ocasión volvió a contar con una visita oficial. No menos importantes fueron las iniciativas y eventos de las Academias del Bacalao, la Sociedad de Beneficencia de Damas Portuguesas, los Parceiros Nau sem Rumo, las Nietas del Lar Padre Joaquim Ferreira y tantas otras instituciones que enarbolan la bandera de la solidaridad..
Como punto negativo, lamentamos la promesa fallida del vuelo directo entre Caracas y Funchal. Aunque sabemos que hubo buenas intenciones, además de muchos esfuerzos y trabajo para hacerlo posible, fue aplazado en varias ocasiones, causando malestar a todos. Una ruta que, aunque contaba con la colaboración y autorización de las autoridades aeronáuticas venezolanas, aparentemente no tuvo seriedad y profesionalismo por parte de la compañía Euro-Atlantic.
Por otra parte, nota positiva para el anuncio hecho recientemente por TAP Air Portugal, que habiendo retomado sus vuelos entre Caracas y Lisboa ahora se prepara para aumentar la frecuencia de la ruta a tres vuelos semanales durante el verano de 2023. La comunidad mantiene la esperanza de que en algún momento se agregue un vuelo directo a Madeira.
Finaliza así un año diferente para Venezuela: de reapertura económica y reactivación comercial; de inauguración de supermercados y restaurantes, tradicionalmente relacionados con portugueses; de proactivismo y una agenda cargada de actividades deportivas y culturales; pero sobre todo, un año en el que todo un país enfrenta con ánimo y optimismo el 2023.