El pasado martes 11 de febrero estuvo marcado por el regreso de Juan Guaidó Márquez a Venezuela, luego de una gira por varios países de Europa y América durante 24 días. Una vez arribado a Venezuela, el máximo representante de la oposición se trasladó a la Plaza Bolívar del municipio Chacao, estado Miranda, donde fue recibido por la ciudadanía, diputados y embajadores de varias naciones, entre ellas Portugal.
La presencia del representante del Gobierno portugués ante Venezuela, Carlos Nuno Almeida de Sousa Amaro, se da en el marco del reconocimiento portugués a Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional y Presidente Interino del país, con el encargo de “convocar y organizar elecciones presidenciales libres, inclusivas y conforme a las prácticas democráticas», según declaración oficial del Ministerio de Exteriores luso. «Solo una transición pacífica y con base en elecciones transparentes y creíbles puede garantizar la defensa de los intereses de la comunidad portuguesa en Venezuela» puntualizó Augusto Santos Silva en representación de Antonio Costa.
Recordemos que pese a tener una prohibición de salida del país, Guaidó emprendió una gira internacional que comprendió la visita a ocho países, con la intención de buscar el apoyo de otros países para “restablecer la democracia en Venezuela”. Primero estuvo en Colombia, luego partió a Londres, pasó por Bélgica, Suiza, Francia, España, Canadá y finalizó en Estados Unidos.
Juan Guaidó dio la sorpresa con la ruta tomada en su regreso: viajó desde Miami hasta Lisboa, para posteriormente tomar el vuelo comercial TP173 de la aerolínea TAP Air Portugal, que aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía a las 4:47pm. De esta forma, evitó que le impidieran acceder al avión, como ocurrió días atrás cuando empleados de la aerolínea COPA negaron el acceso a la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Previamente, el gobierno de Nicolás Maduro había amenzado con detener a Guiadó si regresaba a Venezuela. El jefe de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, ha asegurado que “no va a pasar nada” cuando vuelva Guaidó, mientras Maduro y otros dirigentes han exigido abrir nuevos procesos contra él.