Muchas son las historias en las que las familias portuguesas se separaron. Muchos padres que tuvieron que dejar a sus hijos pequeños al cuidado de otros familiares para poder buscar mejores oportunidades de vida, como es el caso de Fernando Fernandes Camacho y su esposa, oriundos de Santo António, Funchal, que vinieron a Venezuela para buscar un mejor futuro para sus cinco hijos.