Manuel Fernando Vieira dos Santos, conocido por todos como “Santos”, Tenía 14 años (1962) y aparece en la foto con su hermanos menor, Carlos, que desde la llegada a Venezuela, unos años después de Santos, se mantuvo al lado de su hermano incondicionalmente.
Familia Vieira dos Santos
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Esta foto fue tomada en el Café Abasto Italia, que estaba situado en la Guaira y era propiedad de un portugués. Manuel Fernando Vieira dos Santos, conocido por todos como “Santos”. Tenía 14 años (1962) y aparece en la foto con su hermanos menor, Carlos, que desde la llegada a Venezuela, unos años después de Santos, se mantuvo al lado de su hermano incondicionalmente.

Aquí se puede observar a Manuel Fernando Vieira dos Santos con su compañero "Carúpano", en la sucursal del Central Madeirense, en la zona del 23 de enero, donde trabajaba como reponedor, con 16 años de edad. Recuerda con una gran sonrisa en el rostro, los días en la casa donde Central Madeirense albergaba a sus trabajadores inmigrantes recién llegados de Portugal. En ella dormían, comían y pasaban sus ratos libres. Allí, Santos hizo grandes amigos que venían a ofrecerle ayuda a lo largo de su vida.

Quién conoce a Manuel Fernando Vieira dos Santos sabe que no es precisamente de las personas más extrovertidas. Por eso, cuando vi esta foto, la primera cosa que le dije fue que parecía actor de Hollywood. Es que el motivo de la foto exigía la mejor imagen; era la foto que mandó para que vieran en Portugal que la estaba pasando bien. Por eso, fue tomada en un estudio profesional, donde consiguieron el ángulo perfecto del Sr. Santos, quien usaba su mejor traje demostrando que a sus 17 años estaba en Venezuela convirtiéndose en un hombre de éxito, trabajador y perfectamente adaptado a un nuevo rumbo que trazó para toda su vida.

Manuel Fernando Vieira dos Santos y su hermano menor, Carlos, trabajaban en La Guaira pero se escapaban los fines de semana y feriados para Caracas. Allí frecuentaban la zona de Los Chorros, donde ya habían vivido antes de mudarse a Vargas. Se encontraban con su padre, el Sr. José Dias dos Santos, para dar paseos por la zona y, de vez en cuando, darle una mano a su negocio de venta de pescado.