Su idea de crear una organización para reunir a los madeirenses nacidos en Cámara de Lobos, fue sin duda su mayor logro. Fernando Lucas de Oliveira, siempre proactivo y disponible, promovió en numerosas ocasiones las festividades de esta localidad en tierras venezolanas gracias a su trabajo al frente de la asociación civil Hijos de Cámara de Lobos.
Estas celebraciones se transformaron en lugar de encuentro y fraternidad para todos sus paisanos, quienes compartieron y reforzaron lazos de amistad gracias a esta iniciativa. Lucas también fue un promotor entusiasta y orgulloso de las bellezas y particularidades de su lugar de origen.
No menos importante fue su contribución en la promoción de un amplio abanico de actividades deportivas en el seno de la comunidad portuguesa en Venezuela. Siempre apostó por el desarrollo del país y por alimentar las relaciones entre la isla y la tierra de Bolívar.
En 2010 estuvo presente en la inauguración de la Plaza Bolívar, en el municipio de Cámara de Lobos, con un discurso de agradecimiento a las autoridades de ambos países por haber hecho realidad ese sueño que ayudaba a hacer de Venezuela y Portugal naciones más unidas. El acto resultó emblemático justo ese año cuando Venezuela estaba iniciando las celebraciones por los 200 años de su proceso de Independencia.
Un año después, en 2011, participó en la presentación del busto y pedestal del General Francisco de Miranda en Madeira, en la municipalidad de Calheta. Lucas fue de las personas que contribuyó económicamente para la adquisición del busto.
Su gran dinamismo y sencillez lo convirtieron en una persona muy querida entre los luso-venezolanos. Quienes lo conocieron sintieron profundamente su partida física en abril de 2018, cuando falleció en la isla de Madeira.
José Luís Ferreira, presidente de la Academia Do Bacalhau Caracas, recordó que Fernando Lucas fue «compadre de esta asociación a nivel local y muy representativo para nosotros. Siempre participó en nuestras tertulias con mucha proactividad y fue muy querido por todos».
Rafael Gomes, presidente del Centro Portugués de Caracas, lo recuerda como una persona muy activa dentro de la comunidad, «gran colaborador del club, con gran disposición y siempre pensando en el beneficio de cada persona. Fue un excelente ser humano”.