Desde hace varios meses la comunidad ha sido testigo del gran esfuerzo emprendido por las autoridades del Consulado General de Portugal en Caracas para organizar y llevar a cabo los vuelos especiales para repatriación de ciudadanos lusos que quedaron varados en Venezuela, así como también de otros ciudadanos residentes en el país latinoamericano y que necesitan viajar por problemas de salud y otras necesidades. Hasta la fecha han sido cinco los vuelos organizados y cumplidos a cabalidad con gran éxito, demostrando lo que es posible alcanzar cuando se trabaja de forma conjunta y con el único objetivo de ofrecer bienestar a los ciudadanos. Sabemos que detrás de cada uno de estos vuelos han sido muchas las horas de trabajo y de coordinación de todas las personas inmersas en la iniciativa, encabezadas por el Cónsul Licínio Bingre do Amaral. Hablamos de tareas que van desde la cooperación entre las autoridades de los dos países y la coordinación de los vuelos con la Transportadora Aérea Portuguesa (TAP), hasta la venta de boletos por parte de la agencia de viajes, la emisión de salvoconductos de circulación, la realización de los test PCR para poder viajar y la atención personalizada y acompañamiento en el aeropuerto hasta el momento de embarque. Definitivamente una carrera a contrarreloj casi titánica que debe ser valorada, aplaudida y agradecida. Los ciudadanos cuentan con autoridades comprometidas, lo que demuestra la relevancia de la diáspora lusitana para el actual Gobierno de Portugal.