¿Se habría imaginado usted, que en algún momento de su vida podría imprimir su propia comida? Sí, imprimirla en la comodidad de su hogar.
No se asuste que está leyendo bien, y es que la tecnología avanza con tanta rapidez, que dentro poco tiempo estará a la venta para el público una impresora 3D, diseñada especialmente para imprimir comida.
Este invento, bautizado con el nomrbe de Foodini, llegará en una primera fase a un grupo de chef, gracias al desarrollo creado por Natural Machines. La diferencia entre esta y otra impresora tradicional en 3D, es que los consumibles en lugar de ser plásticos, serán ingredientes comestibles, encapsulados en cilindros de acero inoxidable.
Además de esto, también hay diferencias en el punto de fusión, ya que los alimentos necesitan diferentes temperaturas, consistencias y texturas. El reto más grande hasta ahora ha sido la gravedad, ya que los alimentos son mucho más difíciles de manipular que el plástico. No obstante, eso no ha detenido el proyecto que ya ha pasado la prueba con algunos alimentos como pizzas y hamburguesas.
Pero esto no será lo único que se pueda comer de estas máquinas, también contarán con una variedad de alimentos dulces, que completarán a los salados. Sus creadores aseguran que se trata de una fábrica de alimentos, pero del tamaño de un horno, y aunque ahora está disponible sólo para los profesionales de la cocina, ya se sabe que al momento de aumentar la producción y de llevar esta útil maquinita a los hogares, tendrá un precio aproximado de mil dólares por unidad, lo que también la hace accesible para la mayoría del público amante de la tecnología y la gastronomía.
Ya tendrá algo nuevo que contarle a sus amigos en la próxima conversación.