La imagen de esta semana muestra el Jardín Municipal de Funchal y fue tomada a inicios del Siglo XX. También conocido como Jardín Doña Amelia se encuentra donde en otros tiempos estaba el Convento de San Francisco, en el lado norte de la Avenida Arriaga.
Antiguamente, en este lugar estaba el Convento de San Francisco y aún se encuentra la Piedra de Armas, expuesta en una de las áreas verdes. Aquí se podrán encontrará flora de Madeira y de muchas otras partes del mundo, que también están identificadas. Aunado a eso, el jardín está una locación predilecta para los visitantes, en el centro de Funchal. Cabe recordar que, tiene un lago, algunas obras de arte y un auditorio en el cual se efectúan diferentes actividades culturales.
Solamente quedan, de los conventos que existieron en la capital madeirense, el de Santa Clara y el del Bom Jesús. Los de Encarnação, de las Mercês y de São Francisco ya no existen, ya sea porque fueron demolidos o acabaron en ruinas. Por lo tanto, se perdió una herencia cultural enorme.
Al momento del primer arribo de los franciscanos a Madeira, se establecieron en un lugar humilde. Luego de un tiempo fuera del archipiélago, conformaron por un tiempo su comunidad en el antiguo Hospital de Sao Joao, al tiempo que buscaban un lugar ideal para construir su propio convento. El terreno donde está ubicado el Jardín Municipal y el Teatro Municipal fue el sitio.
A finales del Siglo XIX, en 1878, el ayuntamiento conformó una comisión de dos asesores para hacer el proyecto de un jardín en el predio donde se encontraba el convento. En 1885, recibió el nombre a Jardín Municipal y al tiempo cambió a Jardín Doña Amelia, como recuerdo a la reina. Aunque la gente lo sigue nombrando como Jardín Municipal.
Vale destacar que, el terreno mide más de 8000 m2 y tiene zonas donde hay mucha sombra, un estanque con patos y cisnes blancos y negros, una cafetería, un anfiteatro con un escenario cubierto.