Oscar Sayago
Hoy por hoy, el talento luso ha dicho presente en las diversas áreas culturales en todo lo largo de Venezuela. Una de las más recientes apariciones es la del actor luso-descendiente Jesús Miguel Das Mercês, hijo de portugueses provenientes del Arco Da Calheta (Madeira). En esta oportunidad, el actor encarnará al padre de la geografía moderna, Alexander von Humboldt en la Caja de Fósforos.
En el marco de la celebración de los 250 años del Natalicio de Alexander von Humboldt, se presenta la obra teatral “Humboldt & Bonpland. Taxidermistas” escrita en 1979 por Ibsen Martínez. La pieza está dirigida por Orlando Arocha y cuenta con las interpretaciones de Antón Figuera, José Manuel Suarez, Carlos Arráiz, Jesús das Merces, Aitor Aguirre, Daniel Revette. La obra nos lleva al encuentro del explorador alemán Alexander von Humboldt (1769-1859) y su colega, el científico francés Aimé Bonpland (1773-1858).
Jesús Miguel Das Mercês empezó su formación en el mundo de las artes en la Escuela Nacional de Artes Escénicas “César Rengifo”, donde estudió durante tres años Dirección y Producción. A su vez, se formó como actor durante dos años en el Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas; desde entonces ha estado en diversas producciones con la Agrupación Teatral Séptimo Piso y el Grupo Teatral Repico.
Por otra parte, incursionó en el mundo musical en el área del tango y la danza contemporánea en la Escuela Danza Caracas y, laboró durante varios años en la Compañía Sinergia Tango. Tratando de conectarse más con sus raíces portuguesas fungió como bailarín en la Asociación Cultural Grupo Folklórico “Os Lusiadas”.
Desde entonces el joven luso se ha desempeñado como actor de doblaje, teatro y televisión. A su vez, ha participado en más de seis ediciones de Microteatro y, hace tres años, fue consagrado con el premio de Actor Destacado por la obra “Un Cuento de Desamor” de Fernando Azpúrua. De igual forma, ha estado a la par con grandes personalidades del mundo teatral como Carlos Cruz y Juan Baptista.
Una realidad plasmada en el escenario
El CORREIO tuvo la oportunidad de conversar con el joven intérprete para conocer el trasfondo de la obra y, tener una mejor noción sobre el mundo teatral en Venezuela.
“Específicamente, esta obra trata de mostrar la realidad del venezolano pero llevada en escena. Aunque la misma posee personajes europeos, la pieza nos da un acercamiento a nuestra sociedad pero con otro ángulo; de cierta forma es una apología que hace el dramaturgo sobre nuestra idiosincrasia”, destacó Mercês.
A su vez, Mercês relata que la obra se va por el género de la comedia pero que apuesta por un acercamiento más culto, dado que el lenguaje que se utiliza a lo largo de la pieza no es del todo coloquial. El joven intérprete ratifica que la misión de la obra es dar una contundente crítica, dirigida al comportamiento del venezolano ante el oportunismo desde la perspectiva social, política y personal.
Por otro lado, Mercês nos dio su insight sobre la situación actual del teatro en Venezuela y cómo se sobrevive en la industria. “El teatro siempre ha tenido un desventaja, y es que el gremio teatral nunca ha recibido subsidios tan grande como el de otros proyectos culturales. Es muy difícil hacer teatro viviendo absolutamente de la taquilla, y esto afectó profundamente a los creadores teatrales. Sin embargo, siempre se busca la forma de hacer teatro a través de la empresa privada o los agregados culturales que siempre apoyan la labor artística”.
El joven actor dejó un breve pensamiento sobre lo que representa el teatro y porque es tan importante en el país. “El teatro es palabra, es denuncia directa, es la única forma de arte que permite hacer denuncias a cualquier cosa que esté sucediendo en el país; en el caso de Humboldt y Bonpland se está haciendo una denuncia a la forma de actuar del venezolano. En resumen, podríamos decir que el teatro es el arte que posee palabra”.