Isabel Idárraga
La historia que hoy te voy a contar es un ejemplo de lo que pasa al no seguir el consejo de esta frase, muy sabia, por cierto.
Los padres de Anna llegaron a Venezuela desde Italia, trabajaron duro para darle a ella lo mejor y, planificando su retiro y la herencia para su hija, invirtieron todo su dinero en bienes raíces.
Con los años, la zona en la que estaban sus inmuebles perdió importancia comercial y la renta mermó así como el valor del patrimonio.
Anna se pregunta hoy, con tristeza y angustia, que puede hacer.
El que no sabe es como el que no ve
Tanto ella como sus padres desconocían de la conveniencia de invertir en varios mercados y que podían haber contado con la guía de un asesor financiero.
Como asesor financiero, escucho a mis clientes, hago un diagnóstico de su situación y, a partir de allí, propongo alternativas de inversión considerando la situación familiar, capacidad de ahorro, nivel patrimonial y expectativas futuras (impuestos y sucesión).
Sí los padres de Anna hubieran recibido una buena asesoría, habrían diversificado su inversión, disfrutado de un buena renta en su vejez y dejado un patrimonio valioso a su hija.
Si quieres invertir tu dinero de la mejor manera, comienza por buscar el apoyo de un asesor financiero.