Seguramente a veces quieres comprar toda la ropa de todas las tiendas, pero la gran realidad es que el presupuesto no te alcanza para todo lo que deseas. Lucir bien no necesariamente depende de tener mucho dinero en tu cuenta bancaria. Hay outfits maravillosos para todos los bolsillos.
Reciclar es lo mejor que puedes hacer por ti, por tu bolsillo y por el planeta. Puedes tomar unas tijeras, hilo y aguja, parches, broches, perlitas y poner a volar tu imaginación, dando nueva vida a prendas que ya no usas. Básate en prendas que veas en tiendas para crear obras maestras.
No botes la plata en ropa que no es de buena calidad, pues “Lo barato, sale caro”. Si compras un polo de moda que se encuentra en cada escaparate, lo más probable es que el estampado se eche a perder a la tercera lavada. Aquí es fundamental invertir el poco dinero que tenemos en ropa de mejor calidad que nos permita tener básico en nuestros clóset que podamos usar durante mucho tiempo. Seamos inteligentes al invertir en ropa que sabemos que nos va a durar.
Los gastos en ropa se deben hacer con mucha inteligencia, no debemos dejar ganarnos por las emociones. Si hay un pantalón, unos zapatos o un blazer que nos gusta demasiado, pero que sale de nuestro presupuesto, lo mejor es esperar. Es recomendable ahorrar algo más de dinero para comprar esa prenda de buena calidad, en lugar de malgastar el efectivo en ropa de bajo rango. No compres por comprar, si eres inteligente sabrás que tendrá ropa para usar por mucho más tiempo.