Si se encuentra en la búsqueda de un lugar para liberar el estrés de las grandes ciudades y rodearse de la naturaleza, el Parque Natural da Arrábida es una excelente opción. Situado junto al mar, entre Setúbal e Sesimbra, este parque resalta entre los paisajes lusitanos debido a su belleza incomparable, donde se mezclan el azul del mar y el verde del denso manso vegetal que cubre sus montañas.
Se trata de una reserva biogenética de Portugal con asombrosos paisajes; una reserva llena de contrastes y ejemplo de maquis mediterrânico, cuya preservación convirtió a la Arrábida en una reliquia científica internacional. El acceso a algunas áreas es únicamente posible acompañado de un Guía, debido a algunas medidas que buscan la preservación de este patrimonio.
Un lugar en el que puede disfrutar de las más variadas playas que se originan a raíz del encuentro entre la cierre y el mar; espacios con arena fina y aguas transparentes, tales como Figueirinha, Galapos y Portinho da Arrábida. Cerca de ésta última se encuentra el Museo Oceanográfico, instalado en el Forte de Nossa Senhora da Arrábida, frente al cual se ubica la Pedra da Anixa, un islote que constituye una reserva zoológica debido a su vegetación subacuática.
Además de la Sierra de Arrábida, el Parque posee otras elevaciones tales como la Sierra do Risco: el punto más alto de la costa continental portuguesa con 380 metros de altura y una inolvidable vista panorámica sobre el Atlántico.
Finalmente, pero no menos importante, no puede dejar de visitar el Convento de los frades franciscanos y disfrutar de la ruta de los Vinos da Costa Azul, que lo llevará a la villa de Azeitão donde podrá probar unos deliciosos quesos.