El gambito de la reina
Beth es enviada a un orfanato a la edad de nueve años. Allí le dan tranquilizantes a los niños y esto hace que se vuelva dependiente. Pero, por otro lado, desarrolla un increíble talento para el ajedrez. Al cabo de un tiempo, es adoptada por una pareja y consigue empezar a participar en campeonatos de ajedrez.