La plancha “Somos Portugalidade” fue la única en postularse a las elecciones de los Conselheiros de las Comunidades Portuguesas, por el circuito del Consulado General de la ciudad de Valencia y el Occidente del país. La única opción que opta por los dos cargos elegibles de la jurisdicción, está liderizada por María Fátima de Pontes Loreto, en compañía de Leonel Moniz Da Silva, y con la suplencia de Joao Gonçalves Fernandes y Ana María de Abreu.
“Estamos aquí orgullosos en representar a la Comunidad Portuguesa en el Centro del País. El Conselho es el lugar en el que los emigrantes tenemos oportunidad de expresarnos. El gobierno ha venido apoyando a los emigrantes con este tipo de ente, que significa una posibilidad de representar a toda una comunidad” expresó De Pontes al momento de presentar la candidatura ante el Consulado General de Portugal en Valencia.
Por su parte, el segundo candidato efectivo, Leonel Moniz, aseguró que se debe buscar la creación de una escuela que se dedique a la enseñanza de la Lengua Portuguesa, en horario completo, no dando solamente cursos de dos horas semanales. Igualmente, indicó que la comunidad desconoce el rol de los consejeros, ya que hasta los momentos ellos no informan lo aprobado o discutido en Lisboa, por lo que es importante conseguir la forma de mantener informados a los portugueses en Venezuela sobre estas temáticas tan importantes.
Ana María de Abreu expone que se debe realizar mesas de trabajo, para así conocer los principales problemas de cada comunidad, que son diferentes en cada región. “Con esto sentaríamos bases, fortaleciendo los equipos de trabajo que darían ayuda a Consulados y Embajadas” aseveró.
En líneas generales, los dirigentes de la plancha trabajarán con el mismo lineamiento de la Plancha C del circuito Oriente Venezolano, también titulada “Somos Portugalidad”, que se basa en la experiencia de la cabeza de plancha y actual conselheira María de Lourdes Almeida, e incorpora a representantes de las nuevas generaciones. Los integrantes de ambas propuestas llevan como bandera la vocación de servicio; la interacción entre los miembros de la comunidad luso venezolana; el trabajo en conjunto; la preservación de la cultura e identidad lusitana, con énfasis en la enseñanza de la lengua portuguesa; la vigilia de los derechos socioeconómicos de los portugueses en Venezuela; la coordinación con Embajadas y Consulados; y ser una voz que se alza ante las necesidades y problemáticas lusitanas.