Oscar Sayago
El Geriátrico Luso Venezolano es mejor conocido como un “templo”, donde los abuelos pueden estar y disfrutar de todas las comodidades por su arduo trabajo a lo largo de los años.Actualmente muchos establecimientos se han visto con dificultades debido a la escasez de alimentos y a la gran demanda de insumos que son muy delicados. El ancianato trabaja todos los días para seguir brindándole la mayor comodidad a sus huéspedes.
En declaraciones, el Cónsul Honorario de Aragua, Marcelino de Canha, destacó que el geriátrico atraviesa por las mismas dificultades que cualquier establecimiento en Venezuela. Aun así, una de las piezas claves para que el ancianato haya sobrevivido hasta ahora, consiste en dos elementos principales.
En primera instancia, mientras que la situación se ha vuelto muy precaria, se ha tenido una mayor participación de los familiares en colaboración con el geriátrico. En segunda parte, la administración junto con las colaboraciones de comerciantes y empresarios, ha logrado conseguir las medicinas y alimentos necesarios para cada paciente.
Por los momentos, el geriátrico cuenta con 43 pacientes, lo que representa un alto número de gastos por cada mes. De Canha afirma que es muy difícil dar una cifra exacta de los gastos que se hace cada mes, debido a que la hiperinflación hace que suban los precios casi diariamente.
“Poco a poco hemos podido conseguir las cosas, algunos insumos más y otros menos, de cierta forma estamos viviendo la realidad que el país sufre. Pero nos hemos podido mantener gracias al apoyo de los familiares, ya que están conscientes de la situación y nos han ayudado a aliviar un poco el peso”. Expresó de Canha.
El Cónsul afirma que hay diversos problemas que vive el geriátrico para poder permanecer en pie. Uno de ellos siendo la mano de obra, dado que las instalaciones con el paso del tiempo se empiezan a deteriorar y los costos para los arreglos de fachadas o de salones en general suben cada día, al igual que los equipos que utilizan las enfermeras.
Por otra parte hay problemas más generales, como el condominio del establecimiento, los arreglos constantes de las tuberías, mantenimiento de la cocina y sobre todas las cosas encontrar las diversas medicinas para cada abuelo.
El Geriátrico Luso Venezolano se comenzó a construir en 2002 y abrió sus puertas formalmente en 2008. La cabeza del proyecto es el presidente de la Academia do Bacalhau Maracay, Nelson Coelho. Gracias a su labor y al de la comunidad el Lar es considerado como “un lugar seguro para pasar la vejez”.
A lo largo de los años, una de las principales fuentes de ingresos del Lar ha sido la Academia do Bacalhau, organización que, por medio de tertulias, consigue reunir parte del dinero necesario para cubrir los gastos. De esa forma, también se ha recibido la ayuda de los comerciantes del estado Aragua y de la comunidad en general.